El afta o llaga bucal es una lesión benigna, dolorosa y
aislada que se localiza en la mucosa de la cavidad bucal y en la punta y bordes
de la lengua y que, en general, cura espontáneamente en una semana.
Las aftas aparecen en principio como pequeñas máculas
rojizas; éstas se transforman en vesículas que se rompen rápidamente dejando
ulceraciones netas, redondeadas, cuyo fondo se haya recubierto por una falsa
membrana fibrinosa, amarilla, y están rodeadas de un halo rojizo.
Sus causas son varias: el tabaco, los alimentos irritantes,
etc. en las mujeres aparecen a menudo durante la menstruación, y en los niños
durante la lactancia.