La osteoporosis es una lesión ósea muy frecuente a partir de
los 50 años, más común en la mujer que en el varón. Afecta especialmente a la
columna vertebral, costillas y pelvis. Puede ser debida a sedentarismo o a
causas endocrinas (posmenopáusica, senilidad, hipogonadismo), carenciales (esprue,
diabetes, cirrosis), parainflamatorias (artritis
reumatoidea, esclerodermia), pero en buen numero de casos no es posible
determinar la causa.
La mayoría de las veces la clínica es muda: el proceso se
descubre de manera casual al practicar una radiografía por otro motivo; a veces
la primera manifestación es una fractura espontánea. Los signos radiológicos
aparecen cuando la densidad ósea ha disminuido en un 25 %. Son muy
características las vértebras en diábolo o en pez, por fractura y hundimiento del
centro de una vértebra, y las vértebras cuneiformes por fractura de su zona
anterior.
Preguntas y respuestas más frecuentes en Osteoporosis
La osteoporosis es una condición clínica muy frecuente, especialmente,
en la mujer posmenopáusica y cuya repercusión, la fracture, conlleva graves
consecuencias para la salud [secuelas psicofísicas e incluso muerte].
Dado el envejecimiento creciente de nuestra población, el número
de pacientes osteoporóticos se va a incrementar en los próximos años, al tiempo
que la importancia que se le va concediendo a la enfermedad desde la opinión
publica es también cada vez mayor. De esta forma, nuestras pacientes
(generalmente, son mujeres) llegan a la consulta cada vez mas concienciadas
sobre su problema de salud y nos demandan mayor cantidad de información. Es por
ello que los profesionales sanitarios debemos encontrarnos preparados para dar
respuesta a las preguntas que se nos planteen. Asimismo, resulta también muy
interesante contar con materiales complementarios que las pacientes puedan
consultar cuando les surjan nuevas dudas que no se les ocurrieron durante la
consulta o que no recuerdan Como fueron resueltas en su momento.
Esta guía practica, destinada a pacientes, pretende ser un
compendio de las preguntas que más frecuentemente se nos plantean en nuestra practica
diaria respecto de la osteoporosis, con respuestas en terminología común, limitando
los tecnicismos para asegurar su comprensión por personal no sanitario.
Con esta guía se espera facilitar la práctica clínica diaria
de todos aquellos que nos dedicamos al cuidado del paciente con osteoporosis,
puesto que se pretende de este modo proporcionar información suficiente y
fidedigna a las pacientes que así lo requieran. Esta información extra persigue
un doble objetivo: de una parte, mejorar su conocimiento de la osteoporosis en
si y, por otra, hacerlas conscientes de lo importante que es su papel en el
devenir de la misma porque, sin su colaboración, el tratamiento nunca será
exitoso.
Conceptos básicos
Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es un trastorno del esqueleto caracterizado
por una alteración de la resistencia ósea, que predispone a una persona a un
mayor riesgo de fractures. Generalmente, es equiparada con la "descalcificación",
pero, realmente, en la osteoporosis no solo se pierde calcio sino masa ósea en
general. Se acompaña, además, de una alteración de la calidad del tejido óseo.
¿Se trata de una enfermedad frecuente?
Si, y su frecuencia va en aumento. En España, una de cada
cuatro mujeres mayores de 50 anos tiene osteoporosis, lo cual supone tres millones de pacientes con osteoporosis
en nuestro país. El problema se agrava porque tres de cada cuatro mujeres posmenopáusicas
no han hablado nunca de osteoporosis con su médico.
Y sus consecuencias,
las fracturas por osteoporosis, son también frecuentes?
Si, también lo son. A partir de los 50 años, una de cada dos
mujeres puede sufrir una fractura, de modo que en España se originan mas de
250.000 fracturas por osteoporosis al año. Se calcula que en Europa se produce
una fractura por osteoporosis cada 30 segundos.
¿La osteoporosis solo afecta a las mujeres?
No, aunque es mucho mas frecuente en el sexo femenino. En la
mujer se produce la denominada osteoporosis posmenopáusica, a lo que contribuye
la falta de hormonas femeninas del organismo, pero también la osteoporosis
senil. En ambos sexos pueden producirse además las llamadas osteoporosis
secundarias, debidas a la toma de medicamentos o a la presencia de determinadas
enfermedades.
Y qué es la
osteopenia?
Osteopenia es un término que se creo para incluir aquellos
huesos que, sin llegar a dar criterios de osteoporosis, tampoco poseen una
cantidad de masa ósea normal. Se trata de una condición clínica en principio
menos grave, pero que también aumenta el riesgo de fractura, especialmente
cuando coexisten factores de riesgo.
De hecho, como hay muchas mas pacientes con osteopenia que
con osteoporosis, si se suman todas las fracturas en las pacientes con
osteopenia, el numero total acaba siendo mayor que si sumamos todas las
producidas en pacientes osteoporéticas, aunque el riesgo individual de estas
ultimas sea mayor.
FACTORES DE RIESGO DE OSTEOPOROSIS
Por qué se produce la osteoporosis?
Independientemente del tipo de osteoporosis, todas ellas se caracterizan
bien porque La cantidad de hueso disminuye y porque su calidad se altera. El
hueso es un tejido activo que se renueva continuamente, de forma que se estima
que cada cuatro anos nuestro esqueleto es completamente nuevo. Para conservar
la masa ósea, la cantidad de hueso formado y la de hueso destruido han de ser idénticas
(balance cero). En la osteoporosis posmenopáusica,
el mecanismo fundamental de perdida de hueso es que se destruye mucho mas del
que se forma, al perderse el efecto protector de hueso que tienen Las hormonas
femeninas (estrógenos). Con el envejecimiento, sin embargo, lo que ocurre es
que falta el estimulo para construir hueso nuevo tan rápido como seria
necesario. En las osteoporosis secundarias, el mecanismo es variable, pero
puede alterarse tanto la formación como la destrucción de hueso, así como la calidad
del mismo.
La osteoporosis se hereda, es genética?
Se estima que el 70% de nuestra masa ósea esta determinada
genéticamente. Es por ello que tiene mucha importancia conocer si hay
familiares que la hayan padecido y, especialmente, si estos se han fracturado,
a la hora de hacer el diagnostico y establecer el tratamiento. Además de esta predisposición, el otro 30% de
nuestro hueso depende de otros factores, sobre algunos de los cuales podemos
actuar.
¿Qué otros factores contribuyen a padecer osteoporosis?
Además de factores inmodificables, como la raza (la
osteoporosis es más frecuente por este orden en las razas amarilla, blanca y
negra), la edad (más, cuanto más avanzada) y los antecedentes familiares; los
hábitos de vida, ciertos factores reproductivos, el padecimiento de
determinadas enfermedades o el empleo de ciertos medicamentos son factores de
riesgo de osteoporosis.
¿Estos factores de
riesgo son los mismos que predisponen a la fractura?
No exactamente, estos son los factores de riesgo que predisponen
a padecer osteoporosis, pero la masa ósea baja es un factor de riesgo de
fractura de los más importantes, aunque existen otros, como el antecedente
personal o familiar de fractura por osteoporosis, o la predisposición a caídas
(por problemas de vista, de equilibrio, toma de determinados medicamentos como
los tranquilizantes...).
¿Cuáles son los hábitos de vida que se relacionan con la
osteoporosis?
Aunque no todos se asocian a la osteoporosis con la misma
intensidad, se considera que el tabaquismo, el hábito alcohólico, la ingesta
excesiva de cafeína, el sedentarismo y las dietas pobres en calcio y vitamina D
son factores de riesgo de osteoporosis. También la delgadez marcada (índices de
masa corporal <l9) es un factor de riesgo de osteoporosis y fractura.
¿Y cuáles son los factores reproductivos que suponen riesgo
de osteoporosis?
Tanto la menarquia (primera menstruación) tardía como la
menopausia antes de los 45 años suponen un menor tiempo de exposición vital a
las hormonas femeninas y, por ello, a su efecto protector sobre el hueso.
También la presencia de periodos prolongados de amenorrea (falta de
menstruación) a lo largo de la vida fértil, por el mismo motivo. No está tan
clara la relación de la osteoporosis con el número de hijos y la lactancia.
¿Qué enfermedades pueden causar osteoporosis?
Existen numerosas enfermedades que se han relacionado con la
osteoporosis. Entre ellas, citar, por su frecuencia, la insuficiencia renal o
hepática, el hipertiroidismo, los linfomas y mielomas, la enfermedad
inflamatoria intestinal, la diabetes y la artritis reumatoide.
¿Qué medicamentos
pueden causar o agravar una osteoporosis?
La toma de corticoides por periodos prolongados, el exceso
de tiroxina, de litio, de antiepilépticos, de heparina y otros anticoagulantes,
de antidiabéticos, de quimioterápicos y de algunos de los medicamentos que se
utilizan en el tratamiento del cáncer de mama, que actúan como antihormonas,
pueden tener efectos perjudiciales sobre el hueso.
CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO
¿La osteoporosis duele?
No, los dolores óseos que refieren muchas pacientes pueden
corresponder a otros problemas de salud ósea, especialmente articulares
(artrosis, artritis, hernias díscales, fibromialgia, etc), pero la osteoporosis
sólo duele si se ha producido una fractura.
¿La osteoporosis da
algún síntoma entonces?
No, precisamente por eso se la llama la "epidemia
silente" y por ello es importante diagnosticada mediante pruebas que
evalúen la masa ósea, para realizar el tratamiento correspondiente. Lo que si
pueden existir son síntomas asociados propios de otra enfermedad cuando se
trata de una osteoporosis secundaria por hipertiroidismo, diabetes, etc.
¿Cómo se diagnostica
la osteoporosis?
Primero, se ha de realizar una historia clínica detallada,
que consiste en la formulación de preguntas a la paciente para obtener datos
clínicos relevantes, para luego efectuar una densitometría e incluso otras
pruebas complementarias en caso necesario.
¿Qué tipo de
preguntas se realizan?
Se interroga a la paciente sobre la presencia de factores de
riesgo, especialmente, antecedentes personales y familiares de osteoporosis y
fracturas por osteoporosis.
¿Cómo se distingue si una fractura ha sido por osteoporosis?
Las llamadas fracturas por osteoporosis o por fragilidad son
aquellas que se han producido por un impacto débil, y que el hueso de una
persona sin osteoporosis resistiría perfectamente sin romperse. Se consideran
fracturas patológicas, por ejemplo, aquellas que se producen por caídas desde
la propia altura. Generalmente, se trata de fracturas de muñeca (radio), hombro
(húmero), cadera (fémur) o vertebrales y se producen en edad madura.
¿Todas las fracturas
pueden tener consecuencias graves para la salud?
Sí. Todas ellas pueden determinar secuelas psicofísicas. La
fractura de cadera puede ocasionar dependencia asistencial total o parcial en
los pacientes y muerte hasta en el 25% de los casos, pero no sólo ésta tiene
relevancia clínica. La fractura de muñeca puede acarrear acortamientos o
deformidades del radio, síndromes dolorosos o inestabilidades de los ligamentos
de la muñeca. La fractura vertebral puede encorvar la columna, ocasionar
dolores crónicos, perdida de estatura, problemas respiratorios y digestivos e
incluso, en algunos estudios, demuestra incrementar el riesgo de muerte.
¿Puede existir una fractura que no haya dado síntomas en el
momento de producirse?
Si, especialmente en el caso de las fracturas vertebrales,
donde sólo una de cada tres ha producido un dolor agudo, Las otras dos terceras
partes se manifiestan como dolores de espalda crónicos y, muchas veces, leves,
o por pérdidas de altura, generalmente, de más de tres centímetros, y/o aumento
de la curvatura de la zona dorsal de la espalda (aparición de
"chepa").
¿Puede diagnosticarse
una osteoporosis por una radiografía ósea?
No, en una radiografía pueden verse signos indirectos de
sospecha de osteoporosis, especialmente, la presencia de una fractura vertebral
previamente desconocida. Por ello es interesante solicitarla en todas las
pacientes en las que sospechemos osteoporosis, pero el diagnóstico definitivo
de la misma no puede hacerse nunca por radiografía.
¿Y cómo se verifica
una sospecha de osteoporosis?
Cuando por el historial del paciente se sospecha que pueda
existir osteoporosis, la prueba indicada para confirmar el diagnóstico es la
densitometría ósea.
¿En qué consiste la
densitometría ósea?
La densitometría ósea consiste en enviar un haz de rayos X
sobre un área corporal concreta para evaluar la cantidad de hueso que existe en
la misma. La más fiable es la que se realiza en columna y cadera, llamada
densitometría axial.
¿Entraña riesgos practicar una densitometría?
Puede decirse que no. La densitometría produce una
irradiación bajísima (equivalente a la exposición a radiación en un día de vida
normal) y no es una prueba dolorosa.
¿A quién debe
practicarse una densitometría?
En líneas generales, a todo aquel paciente en el cual se
sospeche que pueda padecer una osteoporosis.
¿Cómo se evalúa la
masa ósea por densitometría?
La densitometría mide la masa ósea del paciente en
desviaciones con respecto de la media de la población joven. De esa forma, si
un paciente tiene una masa ósea inferior a 2,5 desviaciones estándar con
respecto a la del adulto joven, se dice que presenta osteoporosis densitométrica,
y si esta masa ósea fuera entre una y 2,5 desviaciones menor, el paciente
presentaría osteopenia.
¿Existen otras formas de densitometría que no sea la axial?
Si, pueden realizarse densitometrías periféricas de rayos X
o también mediante haces de ultrasonidos, por ejemplo, en las falanges de los
dedos o en el talón. Aunque estas otras densitometrías tienen su utilidad, en
conjunto se reservan sólo para cuando no esté disponible la realización de
densitometría axial, que sigue considerándose la mejor técnica.
¿Cada cuánto tiempo
debe realizarse una densitometría?
Para apreciar cambios de manera fiable, la densitometría
necesita en general que hayan transcurrido del orden de 18 a 24 meses, aunque existen
circunstancias especiales en las que en tan sólo 6 meses podrían objetivarse
cambios al alza o a la baja. Es mejor hacer el seguimiento siempre con el mismo
aparato, dado que la calibración y valores de referencia de las diferentes
marcas de densitómetro no es idéntica entre si.
¿Es imprescindible
haber realizado densitometría para iniciar un tratamiento?
Es recomendable, pero las directrices de las sociedades
científicas internacionales establecen que seria posible comenzar un
tratamiento sin densitometría previa en el caso de pacientes con factores de
riesgo claros, como la fractura por fragilidad.
¿Se puede y debe
hacer alguna prueba más?
Puede resultar interesante realizar una analítica de sangre
y orina (normalmente, de 24 horas) en los casos en los que se pretenda
descartar osteoporosis secundarias.
EVOLUCIÓN
¿Cómo se va modificando la cantidad de hueso a Io largo de la
vida?
Inicialmente se produce un incremento de la masa ósea hasta
un máximo, que se alcanza hacia los 25-30 años, y que llamamos el "pico de
masa ósea". A partir de ese momento se empieza a producir una pérdida
lenta de hueso, que se acelera muy marcadamente al llegar la menopausia, de
modo que en los 5 años siguientes a la misma, una mujer puede perder hasta una
cuarta parte de su masa ósea total. Es por eso que es importante un diagnóstico
y tratamiento precoces.
Y a partir de ahí...
¿la masa ósea se estabiliza?
No, a partir de ese momento, se produce una pérdida más
lenta pero continua, de modo que la osteoporosis es un trastorno esquelético
progresivo y cuanto más avanza en intensidad, paralelamente a la edad, el
riesgo de fractura es mayor.
Entonces. ¿no todos los casos de osteoporosis son igual de
graves?
No, cuanto mayor es la pérdida de hueso, más probabilidad de
fracturarse existe y ésta es mayor cuantos más factores de riesgo concurren.
¿Todas las fracturas
tienden a producirse a la misma edad?
No, la primera fractura que se suele producir es la de
muñeca, que se presenta precozmente, desde los 45 años. Posteriormente,
comienza a ser más frecuente la vertebral y la última es la de cadera, que es
poco frecuente antes de los 70 años.
Si ya se ha sufrido una fractura, ¿existe un mayor riesgo de
sufrir otra?
Si, aumenta marcadamente. De hecho, una fractura de muñeca
multiplica por dos el riesgo de padecer un fractura vertebral que, a su vez,
multiplica por cinco el riesgo de fractura de cadera y ésta duplica el riesgo
de muerte.
¿La osteoporosis se
puede curar?
La masa ósea puede mejorar si se sigue un tratamiento
adecuado y se actúa sobre los factores de riesgo que sean modificables.
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
(MEDIDAS GENERALES)
¿Cuáles son los estilos
de vida que se deben adoptar cuando existe osteoporosis?
De una parte, debe abandonarse el hábito del tabaco,
reducirse al mínimo la ingesta alcohólica y la de cafeína (cantidades limitadas
no resultan perjudiciales). De otra parte, es necesaria una dieta adecuada,
exposición solar moderada y la práctica de ejercicio físico regular.
¿Qué se entiende por una
dieta adecuada, en términos de osteoporosis?
Es aquella dieta que asegura la ingesta de las cantidades
diarias recomendadas de los principales componentes del hueso. Principalmente,
esta definición se refiere a que contenga las cantidades idóneas de proteínas
(no muy pobre ni excesivamente rica en ellas) y las de calcio, pero también de
otros minerales.
¿Qué cantidad de
calcio es necesaria en la dieta?
Las necesidades diarias de calcio son variables en función
de la edad y el estado hormonal y óseo. Actualmente, las diferentes sociedades científicas
internacionales vienen considerando adecuadas cantidades de entre 800 y 1200 mg
de calcio al día para pacientes posmenopáusicas.
¿Qué alimentos contienen calcio?
Los lácteos, los frutos secos y los pescados azules, así
como algunos cereales y legumbres y las algas contienen gran cantidad de
calcio. A efectos prácticos. se han de ingerir cuatro raciones de lácteos al
día para asegurar que se cubren las necesidades diarias, entendiendo por
"ración" un vaso de leche, dos yogures o una porción de queso.
¿El contenido varía
en función del tipo de lácteo?
La cantidad de calcio útil no varía sensiblemente se trate
de leche entera, semi o desnatada. Igualmente, puede considerarse la ingesta de
lácteos enriquecidos con calcio o vitamina D, destinados expresamente a
preservar la salud ósea.
¿Y si se consume
leche de soja?
La leche de soja, contrariamente a la de vaca, contiene de
por si muy poco calcio. Si se ingiere este tipo de leche ha de emplearse enriquecida
con calcio o bien suplementar el calcio de otro modo hasta alcanzar las
cantidades diarias recomendadas.
¿Se pueden asegurar
niveles óptimos de vitamina D con los alimentos?
La vitamina D es fundamental en la salud ósea y muscular,
puesto que contribuye a la fijación del calcio sobre el hueso, mejorando su
absorción intestinal. Sin embargo, y al contrario de lo que ocurre con el
calcio, los alimentos presentan cantidades muy escasas de vitamina D, de modo
que se requerirían ingestas casi inalcanzables de los mismos para asegurar el
aporte diario de vitamina D (del orden de una docena completa de huevos). Es
por ello que la principal fuente de vitamina D es la piel, que es capaz de
producir vitamina D activa cuando existe exposición solar suficiente.
¿Es necesaria una exposición solar prolongada para producir
vitamina D en cantidades óptimas?
No, se considera que exposiciones solares diarias de unos 20
minutos sobre la cara, brazos y escote resultarían suficientes en la mayor
parte de los pacientes, teniendo en cuenta que los protectores solares
dificultan la producción cutánea de vitamina D activa y la exposición solar ha
de ser directa, no a través de cristales.
¿Se ha de limitar el
ejercicio físico en los pacientes con osteoporosis?
Al contrario, el ejercicio físico es un estímulo muy potente
para la formación de hueso nuevo, además de reducir la probabilidad de fractura
dado que incrementa la fuerza muscular y mejora la agilidad. Sólo deben limitarse
los ejercicios excesivamente violentos o muy intensos.
¿Oue tipo de ejercicio es el más recomendable en
osteoporosis?
En la prevención y el tratamiento de la osteoporosis los más
recomendables son los ejercicios a favor de la gravedad, es decir, andar,
practicar deportes, bailar, hacer aerobic...practicados diariamente a razón de
media hora a tres cuartos a ritmo no muy lento o una hora completa días
alternos resultan altamente recomendables. Otros, como la natación, aunque
mejoran la musculatura, al no representar carga, no están desaconsejados, pero
resultan menos favorables.
Y para prevenir la fractura... ¿puede hacerse algo más?
Si, además de que las medidas destinadas a mejorar la masa
ósea reducirán también la ocurrencia de fracturas, la prevención de caídas es
un factor que incide directamente en el riesgo de fractura.
¿Y qué medidas
podemos poner en marcha para prevenir las caídas?
Mejorar la iluminación de la vivienda, evitar el empleo de
alfombras u otros objetos domésticos que favorezcan la caída, emplear bastones
al andar si son necesarios, usar ducha mejor que bañera, colocar asideros en
escaleras y donde sea necesario, corregir alteraciones visuales como las
cataratas, emplear calzado adecuado y otras medidas pueden tener efectos muy
favorables a este respecto.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
(MEDICAMENTOS)
¿El cambio de los estilos de vida es tratamiento suficiente
para la osteoporosis?
Generalmente, no. Todas las medidas que se han citado en el
apartado anterior son necesarias, pero sin tratamiento médico raramente conseguirían
revertir la osteoporosis, como mucho, frenar su progresión.
Si no tengo osteoporosis
sino osteopenia, ¿debo recibir tratamiento?
Depende, en las pacientes con osteopenia debe individualizarse
el tratamiento, de modo que, según los factores de riesgo y la intensidad de la
osteopenia, se decidirá o no tratar. Por ejemplo, en pacientes que ya hayan
sufrido una fractura previa por fragilidad debe instaurarse siempre
tratamiento, aunque presenten una cifra densitométrica de osteopenia más
cercana a la masa ósea normal que a la osteoporosis.
¿Están siendo
tratadas en España todas las pacientes que lo necesitan?
Desgraciadamente, no. Los estudios encuentran que sólo una
parte de las pacientes que se fracturan estaban recibiendo tratamiento antes de
sufrir la caída o el impacto que la ha ocasionado, pero es que, al alta
hospitalaria, también son pocas las pacientes que reciben tratamiento médico.
¿ Los tratamientos para la osteoporosis son demasiado caros?
En absoluto. Lo que es caro son los costes asociados a las
consecuencias de no tratar la osteoporosis, dado que en España anualmente las
fracturas por fragilidad suponen 126 millones de euros por costes directos y
hasta 420 millones de euros por costes indirectos (asilos. asistencia. etc.). Cuando
están correctamente indicados, los medicamentos antiosteoporóticos resultan más
baratos que los antihipertensivos o los hipocolesterolemiantes.
¿Es necesario dar suplemento de calcio y vitamina D en todos
los pacientes?
No, sólo en aquellos en los que existe carencia. En el caso
del calcio, si la ingesta supera los 800 mg de calcio diarios, no se hace
necesario suplementar. En el caso de la vitamina D, sin embargo, si que es
mucho más frecuente que exista déficit, incluso en verano, por el uso de los
fotoprotectores. Pueden estudiarse los niveles de dicha vitamina en sangre y
suplementarla si existe deficiencia o insuficiencia (en más de la mitad de las
pacientes, según algunos estudios).
¿Se puede emplear un suplemento de calcio si se han padecido
cálculos renales?
Aunque se hayan padecido cálculos renales y estos fueran de
calcio, debe asegurarse igualmente una ingesta cálcica adecuada para garantizar
la formación de hueso. Si no se alcanzan las cantidades diarias recomendadas
sólo con la dieta, pueden emplearse suplementos de calcio, pero preferiblemente
en forma de determinadas sales que incluso pueden disminuir la formación de
nuevos cálculos renales.
¿Es suficiente tratar la osteoporosis sólo con calcio y
vitamina D?
Normalmente, no. Garantizar la disponibilidad de calcio y
vitamina D es imprescindible para lograr una buena salud ósea, pero la existencia
de osteoporosis presupone que hay una causa que está alterando los mecanismos
de formación y destrucción de hueso, con lo cual, suele ser necesario emplear además
un medicamento que incremente esa formación o disminuya esa destrucción y, en
los casos de osteoporosis secundarias, tratar Ia causa (la enfermedad causante;
sustituir los medicamentos que generan osteoporosis, si es posible...).
¿Los tratamientos médicos para la osteoporosis consisten en
hormonas?
Generalmente, no; las hormonas femeninas son capaces de
mejorar la masa ósea y prevenir las fracturas con gran eficacia, pero debido a
sus efectos secundarios sólo se emplean como tratamiento de la osteoporosis en
pacientes que presenten otros síntomas propios de la menopausia, como sofocos,
sudores, insomnio, alteraciones del ánimo, etc, o en las que hayan fallado
otros tratamientos.
¿Se deben hacer
descansos de la medicación de la osteoporosis?
Por norma general, no; al abandonar los tratamientos, de
modo más o menos rápido, se tiende a volver a perder masa ósea si persiste la
causa de la osteoporosis. Si se agota el tiempo de uso de un medicamento, lo
lógico es comenzara emplear otro y no suprimir el tratamiento, a no ser que ya
no exista osteoporosis ni riesgo de fractura incrementado.
¿Qué es la terapia secuencial en osteoporosis?
Es un concepto que hace referencia a que, como cada
medicamento tiene un tiempo máximo de uso según los estudios, debemos ir empleándolos
en los pacientes de modo correlativo a lo largo del tiempo.
¿Cómo se realiza el tratamiento secuencial en osteoporosis
posmenopáusica?
Generalmente, entre los 50-65 años se comienza con unos
medicamentos llamados "moduladores selectivos de los receptores de
estrógenos" para, posteriormente, emplear otros tipos de antirresortivos
(medicamentos que frenan la destrucción del hueso), reservando los formadores
de hueso para pacientes más mayores o con situaciones clínicas más graves, por
ejemplo, múltiples fracturas.
¿Los moduladores selectivos de los receptores de estrógenos
son hormonas?
No, de hecho, son compuestos químicos que se comportan como
hormonas en algunos órganos y como antihormonas en otros.
¿Por qué es lógico
comenzar el tratamiento con moduladores selectivos de los receptores de
estrógenos (SERM)?
Porque estos tratamientos de la osteoporosis otorgan
beneficios adicionales a las pacientes sobre enfermedades que son frecuentes en
esas franjas de edad. Por ejemplo, uno de estos fármacos, el bazedoxifeno, al
comportarse como antihormona sobre determinados órganos, disminuye el riesgo de
cáncer de útero o de mastopatía fibroquística y quistes de mama, y, en estudios
in vitro, disminuye también el crecimiento de células tumorales mamarias.
Además, como actúa como hormona sobre el colesterol, es capaz de mejorar los
lípidos sanguíneos (provoca aumentos del colesterol bueno y descensos del
malo).
¿Cuándo se empleará otro tratamiento en osteoporosis que no
sean moduladores selectivos de los receptores de estrógenos?
Cuando estos se encuentren contraindicados o no se toleren,
o en personas de edad avanzada, o no hayan tenido efecto suficiente.
¿Qué otros tratamientos existen?
Los bisfosfonatos; el denosumab; los derivados de la hormona
paratiroidea, que se utiliza completa o bien su fragmento activo
(teriparatida); el ranelato de estroncio y, aunque de uso más limitado, la
calcitonina.
¿Cuáles son las características principales de los
bisfosfonatos?
Son medicamentos que disminuyen la destrucción del hueso de
forma potente, actuando muy selectivamente sobre él, es decir, carecen de
efectos beneficiosos o perjudiciales sobre otros tejidos, salvo sobre el
esófago y el estómago, donde pueden resultar irritantes. Para evitar el paso
repetitivo (diario) por el tubo digestivo se han diseñado medicamentos de este
grupo de toma semanal o mensual. Con ellos
se producen menos efectos secundarios digestivos. Incluso,
existe un bisfosfonato intravenoso anual, pero es exclusivamente de uso
hospitalario.
¿Qué es lo más
significativo de los otros tratamientos que existen?
El denosumab es un tratamiento comercializado muy
recientemente. Se trata de una terapia biológica, constituida por anticuerpos
monoclonales dirigidos al hueso, que evita que éste se destruya de modo muy
potente. El ranelato de estroncio es un compuesto químico que presenta una
acción dual en hueso, ¡nhibiendo la destrucción y favoreciendo la formación. La
teriparatida es una hormona capaz de formar hueso nuevo de modo eficaz, pero se
reserva a pacientes de alto riesgo porque sólo puede emplearse por un máximo de
24 meses. Por último, la calcitonina es un tratamiento que se emplea muy poco
en la actualidad, pero sigue teniendo su papel en los casos de pacientes con
dolor posfractura.
¿Cómo se toman los medicamentos para la osteoporosis?
Los moduladores selectivos de los receptores de estrógenos
(SERM) son comprimidos de toma oral, diaria, pero no requieren condiciones
especiales (ni ayunas, ni hora concreta). Los bisfosfonatos se han de tomar en
ayunas, con cantidad abundante de agua y el paciente ha de permanecer erguido
(de pie o sentado) hasta media hora más tarde, para garantizar la absorción. El
ranelato de estroncio se toma en forma de sobre diario, pero ha de tomarse al
acostarse, 2 horas tras la cena o, al menos, separarlo 2 horas de las ingestas.
EI denosumab y la teriparatida son ínyectables: el primero, semestral; y la
segunda, diaria. Por otra parte está la calcitonina, que se emplea de forma
intranasal.
¿Se ha de cesar el tratamiento de la osteoporosis si se van
a realizar implantes dentales u otros procedimientos odontológicos?
No. Solamente en el caso de que el tratamiento sea un
bisfosfonato, se debe considerar interrumpir el tratamiento 3 meses antes del
implante si el paciente no presenta alto riesgo de fracturarse, pero puede
reiniciarlo posteriormente a la cicatrización.
¿Qué son las fracturas atípicas y por qué se producen?
Son fracturas del fémur que se producen en localizaciones
que no son la habitual, (el cuello femoral) y que se han relacionado con la ingesta
prolongada de bisfosfonatos, aunque ocurren con muy baja frecuencia. Por ello,
se recomienda a los profesionales sanitarios reevaluar la prescripción de estos
tratamientos, particularmente después de 5 años.
¿Puede afirmarse que los tratamientos de la osteoporosis son seguros en conjunto?
Sí. Como todos los tratamientos médicos, pueden presentar
contraindicaciones y efectos secundarios, aunque debidamente indicados y
utilizados, se trata de medicamentos seguros.
¿Si la densitometría no mejora, ¿puede entenderse que un tratamiento
para la osteoporosis no resulta eficaz?
No, la eficacia antifracturaria de un medicamento antiosteoporótico
no sólo se basa en el aumento de la masa ósea sino también en la mejoría de la
calidad del hueso, con lo cual, la no modificación del valor de la densitometría
no necesariamente implica un cambio de tratamiento.
Los tratamientos para la osteoporosis, ¿son para siempre?
No necesariamente, puesto que puede revertirse el trastorno
esquelético, pero generalmente son tratamientos a largo plazo (varios años de
duración).