La gonococia, conocida también como gonorrea o purgaciones,
es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Neisseriagonorrhoeae. Esta puede crecer y multiplicarse con facilidad en las zonas
húmedas del cuerpo humano como el aparato genital y urinario del hombre
(uretra) o de la mujer (cuello uterino, útero, trompas), la boca, la faringe y
el ano.
Si no se diagnostica y se trata a tiempo, la gonococia puede
provocar problemas de salud graves y permanentes tanto en hombres como en
mujeres, puesto que las bacterias pueden diseminarse por el aparato reproductor
y causar la enfermedad inflamatoria pélvica en la mujer y epididimitis en el
hombre, o de manera excepcional pasar a la sangre y ocasionar lesiones cutáneas
y dolor e inflamación en las articulaciones.
La gonococia se transmite durante las relaciones sexuales
(vaginales, anales, orales) sin protección, por contacto con las secreciones
genitales (del pene o de la vagina), faríngeas y rectales de personas
infectadas.
A veces, la gonococia no muestra ningún síntoma ni molestia
a la persona que la sufre, pero en cambio puede ser transmitida a otras
personas durante las relaciones sexuales. No es necesario que haya eyaculación
para contraerla o transmitirla.
Una persona puede contraer gonococia pero no presentar
ningún síntoma ni molestia.
Las formas asintomáticas de la infección son más frecuentes
en las mujeres.
Gonococia
uretrogenital
En el caso de la infección uretral en el hombre, los
síntomas acostumbran a aparecer en la cabeza de tres o cinco días después de
haber tenido contacto sexual con una persona infectada y, en el caso de la
infección genital en la mujer, en un periodo de 10 días como máximo, si bien es
más variable e incierto.
En la mujer las manifestaciones de la gonococia que afectan
el cuello de la matriz u otros órganos del aparato reproductor (matriz, trompas
de Falopio) pueden ser:
·
Sensación de ardor o de dolor al orinar.
·
Alteración del flujo vaginal, que se vuelve
amarillento, a veces con presencia de sangre.
·
Sangrado vaginal después de las prácticas
sexuales en que hay penetración vaginal.
·
Dolor abdominal del bajo vientre.
·
Sangrado vaginal entre los ciclos menstruales
(pérdidas entre los ciclos).
Estos síntomas se presentan sólo o combinados, y pueden ser
mínimos o severos, pero en la mayoría de casos (50-70%) no son perceptibles.
En el hombre, las manifestaciones de la gonococia suelen
ser:
·
Flujo amarillento del pene.
·
Dolor o ardor al orinar.
·
Si hay afectación en testículo: dolor o
inflamación, normalmente unilateral, del testículo.
Gonococia rectal
·
Los síntomas de la gonococia rectal (cuando se
localiza en el ano o recto) son:
·
picor o dolor al ano,
·
dolor al ir de vientre y, a veces, presencia de
sangre o moco a las heces.
·
La infección rectal, especialmente en la mujer,
se mayoritariamente asintomática.
Gonococia faríngea
La gonococia faríngea puede provocar dolor de garganta, pero
es más frecuente que no ocasione ningún tipo de molestia.
Diagnóstico
Existen varias pruebas diagnósticas para detectar esta
infección. Normalmente, se toman muestras de las secreciones uretral, vaginal,
anal o faríngea de la persona infectada para poder visualizar o hacer el
cultivo del gonococo en el laboratorio.
La gonococia localizada a la uretra o al cuello de la matriz
puede ser fácilmente diagnosticada mediante un análisis específico de orina.
Tratamiento
La gonococia se trata con antibióticos, por vía oral o con
inyecciones, en una dosis única. Dado que a menudo la gonococia coincide con la
infección por clamídias, en algunos casos se prescribe tratamiento antibiótico
para tratar las dos.
Las formas graves de gonococia, como la enfermedad inflamatoria
pélvica, necesitan ser tratadas con antibióticos durante unos cuántos días y
normalmente en régimen de ingreso hospitalario.
Se aconseja no tener relaciones sexuales hasta pasada una
semana de haber acabado el tratamiento contra la infección. Una persona que ha
tenido gonococia puede volver a presentar si no toma las medidas de prevención
adecuadas, aunque haya recibido tratamiento y se haya curado de un episodio
anterior.
Es recomendable que la pareja o parejas sexuales de una
persona infectada visiten el médico para poder ser valoradas y recibir el
tratamiento correspondiente.
Prevención
La utilización correcta del preservativo en todas las
prácticas sexuales (vaginales, anales y orales) reduce el riesgo de
transmisión.
Las personas infectadas que no tienen síntomas pueden
transmitir la infección a otras personas sin saberlo. Por eso, cuando alguien
sospecha que puede haberse expuesto a esta infección o a alguna otra durante
sus prácticas sexuales, tiene que visitar el médico para que valore su caso, le
pida las pruebas diagnósticas pertinentes y le prescriba el tratamiento
adecuado.
La persona que ha sido diagnosticada y tratada por una
gonococia tendría que informar a sus parejas sexuales recientes para que se
hagan las pruebas diagnósticas y reciban, si procede, tratamiento.
En caso de gonococia, se recomienda realizar pruebas para
descartar la presencia de otras infecciones de transmisión sexual. En cualquier
caso, conviene seguir las recomendaciones y los controles indicados por los
profesionales sanitarios.
Complicaciones
Algunas complicaciones que puede causar son:
·
Enfermedad inflamatòria pelviana
La enfermedad inflamatòria pelviana en la mujer puede ser el
resultado de una infección por gonococo no curada y que afecta la matriz y las
trompas de Falopio, y puede ser causa de esterilidad, de embarazo ectópico
(embarazo fuera de la matriz) o de dolor abdominal crónico.
Los síntomas de esta enfermedad pueden ser dolor abdominal
bajo, mal de espaldas, fiebre, sangrado vaginal o pérdidas entre los ciclos
menstruales, relaciones sexuales dolorosas y aumento del flujo vaginal.
Epididimitis
La epididimitis en el hombre puede ser el resultado de una
infección por gonococo no curada que afecta los testículos. Puede provocar
dolor e inflamación de la bolsa escrotal como señal de la inflamación de una
parte del testículo. Suele ser muy dolorosa y cuando afecta a ambos testículos
puede ser causa de infertilidad en el hombre.
Situaciones
especiales
Las personas con gonococia tienen más probabilidades de
contraer la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) si
tienen relaciones sexuales no protegidas con una persona infectada. Por otro
lado, la presencia de una gonococia en una persona infectada por el VIH
facilita la transmisión de esta infección a otras personas por las relaciones
sexuales.
Una mujer embarazada con gonococia puede transmitir la
infección a su hijo o hija en el momento del parto, lo cual puede ser causa de
alteraciones oculares graves (conjuntivitis e incluso ceguera), de infección de
las articulaciones y de septicemia (infección en la sangre) en el bebé. La gonococia también puede
provocar que la mujer embarazada tenga un parto prematuro, es decir, antes de
tiempo. Es conveniente detectar la infección lo antes posible para tratarla y
reducir el riesgo de que aparezcan complicaciones.
Para prevenir la conjuntivitis gonocócica (y también por
clamídias) se aplica una pomada antibiótica en los ojos del niño inmediatamente
después del parto.